El presidente de Yemen, Abd-Rabbu Mansour Hadi, ha destituido al vicepresidente Ali Mohsen al-Ahmar y ha delegado sus plenos poderes en el recién formado Consejo Presidencial de ocho miembros para que gobierne el país durante un periodo de transición, informó la Agencia Anadolu.
Hadi se encuentra en Arabia Saudí desde que huyó al reino en febrero de 2015 después de que los rebeldes hutíes, alineados con Irán, capturaran gran parte del país, incluida la capital, Saná.
El jefe del Consejo Presidencial, Rashad Al-Alimi, dijo en su primer discurso transmitido por la televisión estatal que el consejo promete al pueblo yemení "trabajar para poner fin a la guerra y establecer la paz", describiendo al grupo como un "consejo de paz."
También dijo que el consejo es también un "consejo de defensa, fuerza y unidad, su misión es defender la soberanía del país y proteger a los ciudadanos".
Nasser Altawil, profesor de la Universidad de Sanaa, dudó del objetivo del consejo como "consejo de paz", pero lo describió como "consejo de guerra", porque su estructura representa a los principales componentes militares del país.
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Entre sus miembros se encuentran el jefe del consejo, Rashad Al-Alimi; el comandante de las Fuerzas de Resistencia Nacional, Tariq Mohammed Saleh; el jefe de las Brigadas de Gigantes, Abdulrahman Abu Zara'a, respaldado por los Emiratos Árabes Unidos, y el jefe del Consejo de Transición del Sur, Aidarous Qassem Al-Zubaidi, respaldado por los Emiratos Árabes Unidos.
También incluye al ex gobernador de Marib, Sultan Ali Al-Arada, a Othman Hussein Megally -legislador y líder tribal en el principal bastión de los hutíes, la provincia de Saada, en el suroeste de Yemen-, al gobernador de la provincia de Hadhramaut y al comandante de la Segunda Región Militar, Mayor Gene. Faraj Salmin Al-Bahsani, y el Director de la Oficina de la Presidencia Abdullah Bawazeer, que también se considera parte del círculo íntimo de Hadi.
Altawil dijo a la Agencia Anadolu que la "mejor actuación del consejo será en el caso de la guerra contra los rebeldes hutíes", porque eso es lo "único que une a los miembros del consejo".
Pero el jefe del consejo, Al-Alimi, fijó como principales objetivos del consejo "restaurar el Estado y sus instituciones y lograr la seguridad y la estabilidad".
La Liga Árabe, junto con EE.UU., Francia y Turquía, expresaron su apoyo al consejo y manifestaron su optimismo de que conduzca al país hacia la paz.
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