Las autoridades sudanesas anunciaron ayer la prohibición de las concentraciones en el centro de la capital, Jartum, tras las recientes manifestaciones que pedían un gobierno civil.
El Comité de Seguridad del Estado de Jartum dijo: "No se permiten las concentraciones en la zona central de Jartum, desde el ferrocarril en el sur hasta la Comandancia General en el este y la calle del Nilo en el norte".
Añadiendo que llevaría a cabo sus "deberes para asegurar las procesiones y reuniones".
El comunicado señalaba que todos los puentes que cruzan el río Nilo estarían "abiertos mañana lunes 11 de abril".
El domingo, el Comité de la Resistencia Sudanesa convocó una manifestación, bautizada como "11 de abril de los millones", para conmemorar la fecha en la que fue derrocado el ex presidente Omar Al-Bashir.
"Hace tres años, dimos nuestro primer paso y derrocamos a Al-Bashir, pero nuestra revolución no se completará hasta que abandonemos todas las manifestaciones de la dictadura y la opresión militar, y dejemos que la paz y la democracia prevalezcan en todo el país", dijo el comité en un comunicado.
Desde el 25 de octubre, Sudán es testigo de protestas populares que reclaman un gobierno civil y rechazan las medidas excepcionales adoptadas por el jefe del ejército, Abdel Fattah Al-Burhan, entre las que destacan la imposición del estado de emergencia y la disolución del Consejo de Soberanía y los ministros de transición.
Al-Burhan ha negado las acusaciones de haber dado un golpe de Estado, afirmando que las medidas se tomaron "para corregir el curso de la fase de transición". Se comprometió a entregar el poder mediante elecciones o un consenso nacional.
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