Los comerciantes de diamantes israelíes están ayudando a financiar la guerra del presidente Vladimir Putin en Ucrania, según un informe del Haaretz. Se afirma que una laguna en la legislación estadounidense permite a los comerciantes vender diamantes rusos si llegan a través de Israel.
A pesar de la promesa del ministro de Asuntos Exteriores israelí, Yair Lapid, de que "Israel no se convertirá en una ruta de circunvalación para las sanciones impuestas a Rusia", se afirma que el Estado de ocupación no ha impuesto ninguna sanción al presidente Vladimir Putin, ni a las empresas que apoyan a su gobierno, ni a los oligarcas cercanos a él. Se dice que la negativa de Israel a sumarse a las sanciones occidentales es de "singular importancia" porque podría tener implicaciones en la eficacia de las sanciones estadounidenses a Moscú.
Los diamantes rusos llegan a Estados Unidos a través de la empresa Alrosa, controlada por el Kremlin. Esta empresa controla el 99% de las exportaciones de diamantes en bruto rusos y alrededor del 28% del mercado mundial de diamantes en bruto. Alrosa no vende en el mercado minorista ni en las bolsas de diamantes mundiales, sino a través de una lista limitada de varias decenas de clientes habituales denominados "sightholders".
Los sightholders tienen garantizado un suministro anual regular de diamantes en bruto por valor de decenas de millones de dólares, y a veces incluso más. Pueden pulir las piedras y venderlas o vender diamantes en bruto. A veces un diamante pasa por varios intermediarios antes de llegar al final de la cadena de valor: una pieza de joyería.
Alrosa nombra a cinco empresas israelíes como titulares de derechos. El año pasado, las importaciones de diamantes de Rusia a Israel ascendieron a 413 millones de dólares, lo que representa alrededor del 60% de las importaciones rusas a Israel. La mayor parte de esta cantidad se reparte entre los cinco sightholders israelíes.
La laguna en la legislación estadounidense permite introducir diamantes procedentes de las minas de Alrosa en el mercado estadounidense de la joyería, siempre que pasen por Israel en el camino. La laguna legal consiste en pulir las gemas en un tercer país. La legislación fiscal estadounidense define a ese tercer actor como el país de origen, siempre que la piedra haya sufrido "una transformación significativa". Esto permite que una piedra rusa pulida en Israel sea enviada a Estados Unidos como un producto israelí.
El informe de Haaretz también descubrió que el destino más importante para la exportación de diamantes rusos a Europa es Amberes, Bélgica, donde la industria del diamante está floreciendo, y donde los judíos -algunos de los cuales son ciudadanos israelíes- juegan un papel importante.
Se dice que los comerciantes de diamantes de Amberes han activado un grupo de presión para impedir la inclusión de la importación de diamantes en bruto en la lista de sanciones de la UE. Sus esfuerzos parecen haber funcionado, ya que la UE -a diferencia de Estados Unidos y el Reino Unido- todavía no ha incluido los diamantes de Alrosa o de Rusia en la lista de sanciones. Este fracaso provocó la reacción del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, cuando habló ante el Parlamento belga hace una semana.
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"Estamos luchando contra una tiranía que quiere desmantelar Europa y eliminar a los que santifican la libertad... Pero hay gente para la que los diamantes rusos en bruto [diamantes en su estado natural], que a veces se venden también en Amberes, son más importantes", dijo.
El informe de Haaretz menciona a los Emiratos Árabes Unidos como un actor en ascenso. El nuevo aliado de Israel ofrece a los comerciantes de diamantes una política fiscal indulgente y un sistema bancario permisivo a la hora de aplicar las normas contra el blanqueo de dinero, cuestión que todavía se considera una ventaja en la industria del diamante.
En febrero, la Bolsa de Diamantes de Israel (IDE) abrió una oficina de representación en la Bolsa de Diamantes de Dubai (DDE), en la Torre Almas, en el Centro de Materias Primas de Dubai (DMCC). La apertura de la oficina de IDE se produjo un día después de que el DMCC anunciara que los EAU se habían convertido en el mayor centro de comercio de diamantes en bruto del mundo, con 22.800 millones de dólares de diamantes en bruto comercializados el año pasado.
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