Las autoridades egipcias han puesto el país en estado de alta seguridad después de que empezara a circular una petición en línea que pide la dimisión del presidente.
Según The New Arab, los tecnócratas egipcios, como se conoce a los expatriados que han lanzado la petición, han pedido que se suspendan las cámaras alta y baja.
También piden que se retire la confianza al gobierno de Abdel Fattah Al-Sisi debido a una serie de fracasos, incluida su mala gestión de la economía.
Al-Sisi se ha embarcado en varios proyectos de vanidad que han costado al país una cantidad considerable de dinero con muy poco rendimiento.
En 2014, el gobierno amplió el Canal de Suez con un coste de 8.000 millones de dólares, con la pretensión de que, tras la renovación, los ingresos aumentarían a 100.000 millones de dólares al año. Sin embargo, los ingresos cayeron de 5.500 millones de dólares a 5.100 millones en 2015 y nunca han aumentado lo suficiente como para devolver las cuotas del préstamo contraído para financiar el proyecto.
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Según una fuente de seguridad anónima que compartió información sobre la petición con The New Arab.
El espía jefe de Egipto, Abbas Kamel, y otros jefes de las agencias de seguridad celebraron una reunión para decidir qué hacer al respecto.
Algunas de las sugerencias incluían hackear las cuentas de las personas que la hacían circular, dirigirlas a los trolls pro-Sisi y denunciarlas a las plataformas de las redes sociales.
El gobierno considera que esta es la amenaza más alarmante de los ciudadanos en el extranjero, añadió la fuente.
Egipto es uno de los regímenes más represivos del mundo, con más de 60.000 presos políticos que son sistemáticamente torturados. Las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzosas son frecuentes en un intento de controlar la libertad de expresión.
Sin embargo, el gobierno ha luchado por controlar a los expatriados que viven en el extranjero, muchos de los cuales han utilizado plataformas en países con mayor libertad de expresión para criticar al gobierno.
En cambio, las autoridades han detenido y hecho desaparecer a sus familiares dentro de Egipto para intimidarlos y hacerlos callar.