El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, discutió con su homólogo jordano el ataque de Israel a los fieles palestinos en la mezquita de Al-Aqsa y en la Cisjordania ocupada, y subrayó la importancia de mantener el statu quo en los lugares sagrados de Jerusalén, dijo hoy el Departamento de Estado en un comunicado, según informó Reuters.
"El secretario Blinken subrayó la importancia de mantener el statu quo histórico en el Haram Al-Sharif/Monte del Templo, y el aprecio por el papel especial del Reino Hachemita de Jordania como custodio de los lugares sagrados musulmanes en Jerusalén", dijo el portavoz Ned Price en un comunicado.
Blinken y el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi, hablaron ayer también de la importancia de que israelíes y palestinos trabajen para poner fin a la violencia y se abstengan de llevar a cabo acciones de escalada, añadió.
El rey Abdullah de Jordania dijo ayer que las medidas "unilaterales" de Israel contra los fieles musulmanes en la mezquita de Al-Aqsa de Jerusalén socavan gravemente las perspectivas de paz en la región, según los medios de comunicación estatales.
El monarca, que hablaba con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, culpó a Israel de "actos de provocación" en el recinto de la mezquita que violan "el statu quo legal e histórico" del lugar sagrado musulmán.
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El viernes, al menos 152 palestinos resultaron heridos cuando las fuerzas de ocupación israelíes irrumpieron en la mezquita de Al-Aqsa y dispararon contra los fieles palestinos.
Varios funcionarios estadounidenses mantuvieron llamadas telefónicas con israelíes, palestinos y representantes árabes de la región durante el fin de semana para procurar que las tensiones en Jerusalén no se agraven, dijo Price ayer a los periodistas.
Grupos judíos de extrema derecha habían pedido a los judíos que asaltaran Al-Aqsa y ofrecieran sacrificios de animales en su recinto con motivo de la festividad de la Pascua.