El presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, renovó ayer su apoyo al gobierno libio dirigido por Abdul Hamid Dbeibeh.
"El gobierno de Dbeibeh posee legitimidad internacional", dijo Tebboune a los periodistas en Argel, añadiendo que su país no "acogerá una cumbre que delibere sobre un conflicto de legitimidad entre el gobierno de Dbeibeh y el de Fathi Bashagha".
Tebboune señaló que se pidió a su país que organizara una cumbre sobre la crisis libia, y señaló que Argel aún no había "aceptado ni rechazado".
"Argelia no acogerá el evento si no hay señales de éxito de antemano", subrayó.
A continuación, el presidente reafirmó que su país no "abandonará a Palestina", explicando que el país árabe "fue y sigue siendo una de las prioridades de Argelia desde la época del difunto presidente Houari Boumediene."
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Y añadió: "Argelia no renunciará al Sáhara Occidental, porque Palestina y el Sáhara están relacionados con la descolonización".
Marruecos está en conflicto con el grupo Polisario por el Sáhara Occidental desde 1975, tras el fin de la ocupación española. Se convirtió en un enfrentamiento armado que duró hasta 1991 y terminó con la firma de un acuerdo de alto el fuego.
Rabat insiste en su derecho a gobernar la región, pero propuso un gobierno autónomo en el Sáhara Occidental bajo su soberanía, pero el Frente Polisario quiere un referéndum para que el pueblo determine el futuro de la región. Argelia ha apoyado la propuesta del Frente y acoge a los refugiados de la región.
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