El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aceptado una invitación del primer ministro israelí, Naftali Bennett, para visitar Israel en los próximos meses.
Ambos gobiernos confirmaron ayer la próxima visita, aunque aún no se ha anunciado la fecha.
Durante su llamada telefónica, Bennett informó a Biden sobre los esfuerzos "para detener la violencia y la incitación en Jerusalén", dijo la oficina del primer ministro en un comunicado, refiriéndose a las últimas violaciones y profanaciones israelíes de la mezquita de Al-Aqsa, así como a la detención de cientos de fieles palestinos.
Al menos 200 fieles palestinos resultaron heridos y más de 400 fueron detenidos desde que Israel comenzó su agresión contra la mezquita de Al-Aqsa el 15 de abril, cuando las fuerzas de ocupación israelíes utilizaron una fuerza brutal contra los fieles musulmanes para evacuar el lugar sagrado y dejar paso a los radicales israelíes para celebrar la Pascua.
Biden "tomó nota de los esfuerzos en curso entre funcionarios israelíes y palestinos para rebajar las tensiones y garantizar una conclusión pacífica de la temporada sagrada del Ramadán" y afirmó "su apoyo inquebrantable a Israel y a sus necesidades de defensa", dijo la Casa Blanca en su comunicado.
Biden "también aceptó una invitación para visitar Israel en los próximos meses", dijo la Casa Blanca, añadiendo que los dos líderes permanecerían en contacto regular.
Biden visitó por última vez el país, como vicepresidente, en 2016. Mientras tanto, Bennett se reunió con Biden en la Casa Blanca en Washington en agosto.
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