El Ministerio de Dotaciones egipcio se retractó ayer de su decisión de no permitir la oración del Tahajjud en los últimos diez días del bendito mes de Ramadán en las mezquitas y plazas públicas, tras el enfado del público y el descontento generalizado.
Según un comunicado emitido ayer por la tarde, el ministerio decidió abrir "todas las mezquitas grandes y universitarias, en las que se celebran las oraciones del viernes, y que cuentan con imanes del ministerio de dotaciones para dirigir a los fieles en la oración del Tahajjud, a partir de la noche del 27 hasta el final del mes bendito".
El ministerio de Dotaciones había anunciado el 15 de abril que no se permitiría abrir las mezquitas para el i'tikaaf o la oración de Tahajjud, alegando que esto formaba parte de los esfuerzos para combatir la pandemia mundial de coronavirus, a pesar de la gran disminución del número de casos.
El Ministerio de Sanidad anunció el sábado que la media diaria de casos de covirus fue de sólo 89 durante la semana pasada, y señaló que la media diaria de muertes era de seis.
El ministerio también anunció, recientemente, que los hospitales de las gobernaciones de Qena y Beheira estaban libres de pacientes de cólera por primera vez desde el comienzo de la pandemia, y que todas las pruebas realizadas en las dos gobernaciones eran negativas.
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El Ministerio de Dotaciones egipcio había insistido en la necesidad de que las oraciones del Tarawih no duraran más de 30 minutos, tras lo cual las mezquitas estarían cerradas hasta la oración del amanecer del día siguiente.
Mientras tanto, el ministerio de Dotaciones prohibió que las oraciones del Eid Al-Fitr se realicen en las plazas, diciendo que se llevarán a cabo en las principales mezquitas con un sermón unificado que no dure más de diez minutos, entre amenazas de despido y castigo para aquellos que violen estas reglas.
Sin embargo, los activistas de las redes sociales han comparado las medidas restrictivas impuestas por el Estado contra las mezquitas y los fieles con las aglomeraciones sin restricciones de personas en centros comerciales, restaurantes, cafés, clubes y fiestas de carpas de Ramadán, que no necesitan comprometerse con medidas de distanciamiento social.