Las fuerzas israelíes arrasaron ayer terrenos pertenecientes a residentes palestinos en el pueblo de Al-Jab'a, en el sur de Belén.
El director de la oficina de Belén de la Comisión de Resistencia al Muro y los Asentamientos, Hassan Breijeh, dijo a Safa que las fuerzas de ocupación israelíes arrasaron "unos 10 dunums [2,5 acres] de tierra palestina y otras áreas en la zona de Marah Tohme".
Breijeh señaló que las fuerzas de ocupación habían entregado a los propietarios palestinos avisos de demolición "antes de empezar a arrasar y arrasar árboles".
Estas demoliciones se consideran un crimen de guerra según las convenciones de Ginebra y son ilegales según el derecho internacional, según el cual una potencia ocupante no puede trasladar por la fuerza a la población civil bajo su ocupación ni confiscar sus tierras.
Sin embargo, Israel demuele habitualmente propiedades y tierras de cultivo palestinas para limpiar étnicamente la zona de palestinos. Las tierras palestinas anexionadas se utilizan después para construir nuevos asentamientos ilegales o ampliar los cientos de asentamientos ilegales israelíes ya construidos en los territorios palestinos ocupados.
LEER: Biden visitará Israel, confirma la Casa Blanca