El mayor hospital palestino de la Jerusalén ocupada ha cerrado sus puertas a todos los pacientes, excepto a los de urgencias, en protesta por su actual crisis financiera, informó el lunes Arab48.com. El sindicato de trabajadores del Hospital Al-Makassed dijo que el personal no podía desempeñar sus funciones debido a "la continua crisis financiera y a que no reciben sus salarios".
El propio hospital añadió que la Autoridad Palestina no ha pagado los salarios del personal durante varios meses. Señaló que se había llegado a un acuerdo tras una huelga anterior y que la AP ha dado marcha atrás en sus promesas. Se esperaba que los trabajadores del hospital se concentraran frente al edificio el martes por la mañana y que luego protestaran frente al Ministerio de Finanzas de la AP.
"Varios funcionarios de la AP se comprometieron a pagar los salarios del hospital el domingo", explicaron en el hospital, "pero no pasó nada".
Una propuesta de la AP para garantizar parte de los pagos pendientes, incluidos los salarios, no satisface las necesidades diarias del hospital, dijeron los funcionarios.
Los administradores de Al-Makassed culparon al ministro de Finanzas de la AP, Shouky Bshara, del deterioro de la situación. Le pidieron que asumiera sus responsabilidades con respecto a Jerusalén.
Se dice que la cantidad que la AP debe al hospital es de 47 millones de dólares, la mayor parte de los cuales procede de cubrir las derivaciones de pacientes de Cisjordania y la Franja de Gaza.
El director del hospital, Izz Al-Din Hussein, declaró al Middle East Eye el pasado mes de agosto que el hospital debe unos 20 millones de dólares a empresas de suministros médicos, y unos 9 millones de dólares en concepto de impuestos, seguro médico israelí y préstamos bancarios.
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