El proyecto de ley fue aprobado ayer por la Cámara de Representantes de Jordania, dictaminando que "quien intente suicidarse en un lugar público cometiendo alguna de las acciones que habitualmente conducen a la muerte será castigado con prisión por un periodo no superior a seis meses y una multa no superior a 100 dinares [141 dólares] jordanos, o con una de estas dos penas".
La Cámara también anunció que la pena se duplicará si se trata de un suicidio masivo, en el que participan numerosas personas en un intento de suicidio simultáneo.
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La modificación del código penal jordano se produce sólo unos meses después de que unos manifestantes amenazaran con suicidarse en masa en público por el desempleo generalizado en el país, al no poder conseguir un trabajo a pesar de ser licenciados universitarios.
Los suicidios en el país han aumentado considerablemente en los últimos años, al parecer debido al deterioro de las condiciones económicas y políticas. El año pasado se informó de que los suicidios habían llegado al punto de que una persona ponía fin a su vida cada dos días.
Tras la aprobación del proyecto de ley por la Cámara de Representantes, algunos jordanos acudieron a las redes sociales, como Twitter, para criticar la decisión, señalando que sólo criminaliza el acto y a las personas que lo intentan, en lugar de abordar las causas profundas del suicidio.
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