La Embajada de Turquía en Pretoria y la Agencia de Cooperación y Coordinación Turca (TIKA) entregaron el viernes paquetes de alimentos en el estado de KwaZulu-Natal, en el este de Sudáfrica, para ayudar a cientos de familias afectadas por las inundaciones que causaron estragos en la región el 11 de abril, informa la Agencia de Noticias Anadolu.
En el distrito de Umgungundlovu de KwaZulu-Natal se celebró una ceremonia de distribución de ayuda en la que participaron el embajador turco, Aysegul Kandas, la viceministra de Desarrollo Social, Hendrietta Bogopane-Zulu, la miembro del Consejo Estatal de Desarrollo Social, Nonhlanhla Mildred Khoza, el coordinador de TIKA en Pretoria, Abdulkadir Abukan, y representantes locales.
El embajador Kandas declaró que los funcionarios turcos visitaron las zonas afectadas por las inundaciones y tomaron la iniciativa de ayudar a la población local devastada.
Al informar a los participantes sobre los 34 proyectos que la TIKA ha llevado a cabo hasta ahora en el país, el enviado señaló que pronto llegaría más material de ayuda.
El miembro del Consejo, Khoza, agradeció los esfuerzos de Turkiye para ayudar a la gente necesitada.
Tras la ceremonia, se entregaron paquetes de alimentos a 250 familias afectadas por las inundaciones.
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El 11 de abril, la ciudad de Durban y las regiones circundantes, descritas como la puerta de Sudáfrica al océano Índico, se vieron afectadas por las peores inundaciones registradas en los últimos 34 años.
Con 300 mililitros de lluvia por metro cuadrado, se produjeron inundaciones y corrimientos de tierra en la región, que causaron la muerte de más de 400 personas. La catástrofe natural desplazó a más de 40.000 personas y los daños materiales se estimaron en cientos de millones de dólares.
Las inundaciones también afectaron al puerto de Durban, el centro portuario y logístico más importante del país, lo que llevó a las autoridades a declarar el estado de emergencia nacional.
Las infraestructuras de la región, con 4 millones de habitantes, resultaron gravemente dañadas, provocando tal crisis de agua y electricidad que el ejército envió 10.000 efectivos para ayudar a la población de las zonas afectadas por el desastre.
Los expertos sostienen que las recientes inundaciones han sido las peores desde 1987, y que el cambio climático podría haber causado las fuertes lluvias.