La inflación anual de Turquía se disparó a un máximo de dos décadas del 69,97 por ciento en abril después de la caída de la lira de los últimos 12 meses, informa Reuters.
Según el informe, el aumento de los costes ha afectado gravemente a los hogares, a poco más de 12 meses de las elecciones presidenciales y parlamentarias que se celebrarán en 2023.
El golpe al comercio ejerce más presión sobre la economía turca tras la crisis monetaria de diciembre.
La caída de los ingresos por exportaciones se suma al déficit por cuenta corriente turco, que se está hinchando tras la invasión rusa de Ucrania.
LEER: Rusia rechaza la petición israelí para que se disculpe por el comentario de Lavrov sobre Hitler
Debido a la guerra, el comercio turco con Bielorrusia, Moldavia y Rumanía también se ha enfriado por la incertidumbre, informa Reuters.
El declive de la moneda turca alimenta la lucha por el poder en el país.
El año pasado, el presidente turco Tayyip Erdogan presentó un plan económico poco ortodoxo destinado a estabilizar la moneda lira equilibrando el déficit por cuenta corriente y a garantizar las elecciones de 2023. Pero, ante el conflicto de Ucrania de este año, Goldman Sachs revisó su previsión de déficit para este año del 1,5% del PIB al 2,5%.