El Gobierno de Unidad Nacional presidido por Abdul Hamid Dbeibeh se congratuló el miércoles de la apertura de los puertos y campos petrolíferos del país, cerrados desde mediados de abril.
El Ministerio de Petróleo y Gas del gobierno de Dbeibeh dijo en un comunicado que "el proceso de reanudación de la producción tendrá un impacto positivo en la economía libia, así como en la infraestructura del sector petrolero".
Esto se produce después de que el primer ministro del gobierno libio asignado por la Cámara de Representantes libia, Fathi Bashagha, anunciara la reapertura de los campos petrolíferos y los puertos, tras "los esfuerzos de la Cámara de Representantes libia y el Gobierno de Unidad Nacional libio".
El Ministerio de Petróleo y Gas del gobierno de Dbeibeh dijo en su declaración "Quedó claro que no hay relación con ningún elemento o grupo civil con el proceso de cierre, y que las personas que cerraron los campos petrolíferos y los puertos fueron las mismas que permitieron abrirlos", en referencia al presidente del Parlamento del gobierno oriental, Aguila Saleh.
El comunicado pide "a todos que neutralicen el sector del petróleo y el gas de las disputas políticas, y que pongan el interés del Estado de Libia por encima de cualquier consideración".
Desde el 17 de abril, los yacimientos petrolíferos de Libia están cerrados por grupos tribales de todo el país africano, que piden al Gobierno de Unidad Nacional, presidido por Abdul Hamid Dbeibeh, que ceda el poder al gobierno de Fathi Bashagha, designado por el Parlamento en la ciudad oriental del país, Tobruk, en marzo.
Dbeibeh se ha negado repetidamente a dimitir si no se celebran "elecciones populares".
Libia es miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con una producción media diaria de 1,3 millones de barriles. El 20 de abril, el ministro de Petróleo, Mohamed Aoun, declaró que el país sufría un total de 60 millones de dólares de pérdidas diarias por el cierre de las instalaciones petrolíferas.