El Instituto de Investigación de Medios de Comunicación de Oriente Medio (MEMRI), dirigido por el ex oficial de inteligencia militar israelí Yigal Carmon, incitó a la ira contra Qatar y Al-Jazeera antes del asesinato de la periodista Shireen Abu Akleh.
El 9 de mayo, dos días antes del asesinato de Shireen Abu Akleh, MEMRI publicó un artículo con capturas de pantalla de Al-Jazeera y de otras personalidades, en el que se afirmaba que alababan el terror.
En la historia, MEMRI alegaba que el periodista de Al-Jazeera Tamer Al-Misshal había alabado el terror cuando tuiteó el 7 de mayo de 2022: "En la era de la complacencia [árabe] con Israel, estamos orgullosos de Palestina, de su pueblo y de su resistencia, que sólo se rinde ante Alá".
Al-Misshal es palestino, y es natural que esté orgulloso de la resistencia de su pueblo ocupado. La resistencia de un ocupante es un derecho garantizado por el derecho y las convenciones internacionales.
MEMRI también afirmó que Wajd Waqfi, una periodista jordana que informa para Al-Jazeera desde Washington, había incitado al terror cuando tuiteó: "Nunca en la historia un ocupante [ha disfrutado] de seguridad y estabilidad permanentes".
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Mientras tanto, sólo un día antes del asesinato de Abu Akleh, Carmon escribió en Haaretz que "Qatar apoya el terrorismo" y "la cooperación [secreta] israelí con él es vergonzosa".
En su artículo, afirmaba: "Durante décadas, Qatar ha proporcionado apoyo económico y político, directa o indirectamente, a todas las organizaciones terroristas islámicas extremistas", dando ejemplos de la Hermandad Musulmana, Al-Qaeda y Daesh.
acusó Carmon: "El líder de los Hermanos Musulmanes, el jeque Yussef Al-Qardawi, uno de los principales juristas islámicos conocido por sus opiniones antisemitas extremistas y la justificación del exterminio de los judíos durante el Holocausto, trabajó en Qatar durante muchos años. Qatar también ha concedido asilo a los líderes de otras organizaciones yihadistas".
El ex general israelí también alegó que el sistema educativo de Qatar "Está impregnado de la predicación de la yihad y de los atentados suicidas. Sus medios de comunicación, gestionados por el gobierno, suelen hacer comentarios antisemitas y negar el Holocausto".