La Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos tenía la intención de utilizar el infame software espía Pegasus de Israel para sus operaciones en curso, según ha revelado un informe de The New York Times.
Según el informe, el FBI habría escrito al gobierno israelí ya en 2018 su intención de utilizar Pegasus para recopilar datos telefónicos de quienes ya había estado vigilando e investigando. La agencia dijo al Ministerio de Defensa israelí que su compra del software espía era "para la recopilación de datos de dispositivos móviles para la prevención e investigación de delitos y terrorismo, en cumplimiento de las leyes de privacidad y seguridad nacional."
El programa espía Pegasus -desarrollado y propiedad del grupo israelí NSO- se hizo tristemente célebre en los últimos años debido a sus escándalos de piratería informática, especialmente en julio del año pasado, cuando el Citizen Lab, organismo de vigilancia de Internet de la Universidad de Toronto, sacó a la luz el uso indebido del programa espía por parte de sus gobiernos clientes mediante el pirateo de unos 50.000 teléfonos y dispositivos pertenecientes a periodistas, activistas de derechos humanos y críticos políticos de todo el mundo.
Los teléfonos y dispositivos infectados con el programa espía Pegasus se ven totalmente comprometidos, y los datos, las fotos, los mensajes y la ubicación de los usuarios quedan a disposición de los gobiernos y las agencias que los persiguen. Incluso las cámaras y los micrófonos de sus dispositivos pueden activarse sin que los usuarios lo sepan. La infección de los dispositivos puede lograrse mediante el clic o la apertura de un mensaje o enlace por parte del usuario, o incluso sin ninguna interacción a través del último malware de "clic cero".
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Desde que se reveló y confirmó la adquisición del software espía Pegasus por parte del FBI a principios de este año, la agencia ha insistido en que sólo lo compró para "probar y evaluar el producto", en particular para evaluar cómo lo utilizarían los rivales de Washington si lo adquirían. Sin embargo, esta última revelación sobre la intención del FBI de utilizar el programa espía en sus operaciones contradice esa afirmación.
Una portavoz de la oficina, Cathy L. Milhoan, declaró a The New York Times que "el FBI adquirió una licencia para explorar el posible uso legal futuro del producto NSO y los posibles problemas de seguridad que plantea el producto... Como parte de este proceso, el FBI cumplió los requisitos de la Agencia de Control de Exportaciones de Israel. Tras las pruebas y la evaluación, el FBI decidió no utilizar el producto de forma operativa en ninguna investigación".
A pesar de la compra, las pruebas y la intención del FBI de utilizar el programa espía, el gobierno estadounidense sancionó a su desarrollador, NSO Group, y lo incluyó en una lista negra comercial. Sin embargo, un mes más tarde se informó de que el programa espía Pegasus se cerraría y se vendería a EE.UU., y que el producto aparentemente sólo se utilizaría para la ciberdefensa.