El Guía General Adjunto de los Hermanos Musulmanes de Egipto, Ibrahim Mounir, denunció "las calumnias y mentiras" contenidas en un informe compartido por el Gran Mufti de Egipto, Shawki Allam, a los miembros de la Cámara de los Comunes británica durante su visita al Reino Unido.
Mounir dijo en una carta enviada el miércoles a los miembros de la Cámara de los Comunes británica: "Les escribo hoy sobre la presentación realizada por el Gran Muftí de Egipto el 17 de mayo de 2022 ante el grupo parlamentario sobre Egipto. La presentación se basó en espantosas mentiras sobre la Hermandad, que está plenamente comprometida con la paz y la democracia, y rechaza el extremismo y la violencia."
Mounir señaló que el ejército egipcio y las fuerzas de seguridad son los que utilizan una violencia excesiva, por ejemplo, cuando masacraron a manifestantes pacíficos tras el golpe de Estado contra un gobierno elegido democráticamente en 2013, y añadió que siguen utilizando la violencia contra los civiles en la actualidad.
"La retórica utilizada por el régimen de Sisi para describir a los opositores se basa en el discurso de odio, a menudo utilizado por los gobiernos autoritarios, lo que contradice el hecho de que la Hermandad [Musulmana] ha contribuido a la sociedad civil en múltiples niveles durante décadas, así como su compromiso con el proceso democrático mediante la participación en las elecciones parlamentarias, o a través de las primeras elecciones libres y justas en la historia de Egipto en 2012", dijo Mounir.
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"El régimen de Sisi, como otros regímenes autoritarios, necesita un fantasma, y eligió a la Hermandad para este papel. Promueve cada vez más el miedo a través de los medios de comunicación estatales y, en consecuencia, fomenta las divisiones sociales en Egipto con el fin de utilizarlo como pretexto para perseguir al grupo y ejecutar a sus miembros", añadió.
Mounir dijo que Allam acudió al parlamento para justificar la postura del régimen egipcio, que ha sido condenada por todas las principales organizaciones de derechos humanos y por Naciones Unidas.
Explicó que las autoridades egipcias detienen actualmente a unos 60.000 opositores que sufren condiciones inhumanas, como torturas, violaciones y ejecuciones extrajudiciales, que son "métodos sistemáticos utilizados por las fuerzas de seguridad militares y represivas, ya que se han documentado indudablemente cientos de casos, y varios casos de violencia posterior al golpe podrían equivaler a crímenes contra la humanidad".
Según Mounir, Allam ha aprobado al menos 106 condenas a muerte dictadas tras juicios políticos viciados, que la comunidad internacional consideró carentes de garantías procesales.