La organización independiente de vigilancia en Túnez, I Watch, advirtió ayer de la posibilidad de que los datos personales de los ciudadanos sean "manipulados" cuando se registren como votantes a través de una aplicación móvil, ha informado Anadolu.
"I Watch ha hecho un seguimiento de las deliberaciones del Consejo de la Alta Autoridad Independiente para las Elecciones (ISIE), durante las cuales se discutió la posibilidad de permitir que los ciudadanos que no están en el registro electoral se inscriban a través de una aplicación de teléfono móvil mediante el servicio de USSD (Unstructured Supplementary Service Data)".
El ISIE anunció el miércoles que el registro de votantes por teléfono "es una de las formas de garantizar el registro del mayor número posible de votantes de cara al referéndum".
Sin embargo, I Watch expresó su "temor a que los datos personales de los ciudadanos puedan ser manipulados y registrados sin su conocimiento y consentimiento explícito, o tergiversados, como ocurrió con el Sistema Evax [el Sistema de Vacunación Covid-19]".
La organización recordó al ISIE el capítulo 9 de la Constitución, que estipula la "preservación de la confidencialidad de los datos personales y su tratamiento de acuerdo con la legislación vigente en materia de protección de datos personales." También expresó su asombro por el hecho de que el ISIE no haya verificado el censo electoral en una fecha temprana, a pesar de conocer la fecha del referéndum desde el pasado mes de diciembre.
"No es aceptable comprobar el censo electoral dos meses antes de la fecha del referéndum o de las elecciones", añadió I Watch. "Es contrario a las normas internacionales".
Las autoridades tunecinas no emitieron un comentario inmediato sobre la declaración de la organización. Sin embargo, suelen negar tales acusaciones y afirmar su compromiso de respetar los datos personales y las libertades.
Está previsto que se celebre en Túnez un referéndum sobre el sistema político y las principales políticas del país, basado en los resultados de la consulta nacional en línea que se anunció el 20 de marzo.
El país vive una grave crisis política desde el pasado mes de julio, cuando el presidente Kais Saied impuso medidas excepcionales, como la disolución del Parlamento, la supresión del órgano de control de la constitucionalidad de las leyes, la promulgación de leyes mediante decretos presidenciales y la disolución del Consejo Judicial Supremo.
Los grupos de la oposición tunecina consideran estas medidas como un "golpe contra la Constitución", mientras que los partidarios de Saied las ven como una "corrección del rumbo de la revolución de 2011". El propio Saied dice que sus medidas están "bajo las disposiciones de la Constitución para proteger al Estado de una amenaza inminente." Insiste en que las libertades y los derechos en Túnez no han sido violados.