El presidente iraní, Ebrahim Raisi, prometió una "venganza inevitable" tras el asesinato del coronel de la Guardia Revolucionaria, Sayyad Khodaei, que tuvo lugar el domingo en la capital, Teherán.
"La venganza contra los criminales por la sangre del gran mártir [Jodaei] será tomada definitivamente, sin ninguna duda", dijo Raisi ayer a los periodistas.
Raisi acusó a "las manos de la arrogancia mundial" de ser responsables del asesinato a plena luz del día, en una referencia que se cree que elude a Estados Unidos e Israel. Subrayó que los funcionarios de seguridad iraníes están haciendo un seguimiento del incidente para identificar y procesar a los autores.
El lunes, Israel anunció el estado de alerta en sus embajadas y oficinas de representación en todo el mundo; en previsión de cualquier intento de Irán de vengar el asesinato de Khodaei, informó la Israeli Broadcasting Corporation Kan.
"Israel está teniendo en cuenta la posibilidad de una respuesta iraní al asesinato del coronel Sayyad Khodaei, en Teherán", dijo Kan, añadiendo que "el estado de alerta continúa en las representaciones de Israel en todo el mundo".
Aunque Israel no ha reivindicado oficialmente la autoría del asesinato de Jodaei, Kan dijo que "Jodaei era responsable de muchos intentos de atentar contra ciudadanos israelíes en algunos países del mundo".
El domingo, la Guardia Revolucionaria anunció que dos asaltantes en motocicleta mataron a tiros a Jodaei mientras estaba sentado en su coche frente a su casa en el este de Teherán.
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