La familia de la reportera de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, anunció ayer que seguirá las investigaciones sobre su asesinato tanto a nivel "local como internacional".
En declaraciones al diario jordano Al-Mamlaka, el hermano de la corresponsal, Antione, dijo que el rey jordano había sido "muy comprensivo con nuestra familia".
El 11 de mayo, Israel asesinó a la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh, mientras cubría el asalto del ejército de ocupación al campo de refugiados de Yenín. La periodista, de 51 años, llevaba un chaleco antibalas en el que se leía claramente la palabra "Press" y llevaba un casco, pero aun así recibió un disparo en la cabeza por parte de un francotirador israelí. Sus colegas también recibieron disparos cuando intentaban rescatarla.
Los portadores del féretro fueron golpeados con porras mientras la policía israelí reprimía el cortejo fúnebre que atravesaba la Jerusalén Oriental ocupada.
Más tarde, Israel dijo que no investigaría su asesinato, mientras que las investigaciones del grupo de derechos israelí B'Tselem y otros concluyeron que sólo podía haber sido asesinada por fuego israelí debido a la dirección de los disparos.
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