Un tribunal francés suspendió el miércoles la decisión del Consejo Municipal de Grenoble de permitir a las mujeres musulmanas llevar el burkini, un traje de baño de cuerpo entero, en las piscinas públicas de la ciudad.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, elogió en Twitter la decisión del tribunal administrativo.
"¡Excelente noticia: a raíz de nuestro recurso, el tribunal administrativo suspende la deliberación del ayuntamiento de Grenoble autorizando el 'burkini' en las piscinas municipales, gracias a las herramientas de la ley sobre el separatismo que quiere Emmanuel Macron!", dijo.
El Tribunal ordenó la suspensión de la norma, que debía entrar en vigor el 1 de junio, por la denuncia de la prefectura de Isere, donde se encuentra Grenoble.
El Tribunal señaló que la normativa modificada permitía a "algunos usuarios liberarse de la obligación de llevar trajes ajustados por motivos religiosos", lo que "atentaba gravemente contra el principio de neutralidad del servicio público".
Darmanin y las autoridades de la prefectura plantearon objeciones contra el burkini, por considerarlo "ropa islamista" y contravenir el principio de laicidad establecido por la ley de 1905, así como las disposiciones de una controvertida ley de 2021 que confirma el respeto a los principios de la República. La ley prohíbe la exhibición de signos religiosos en lugares públicos o edificios de propiedad del gobierno.
El 16 de mayo, el ayuntamiento de Grenoble suprimió las restricciones a la vestimenta anómala, autorizando así a las mujeres a bañarse con el burkini o con el pecho desnudo en las piscinas públicas. Fue la segunda ciudad, después de Rennes, en permitir el burkini en lugares públicos.