La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, ha elogiado las contribuciones humanitarias realizadas por la Defensa Civil Siria, conocida como los Cascos Blancos. También elogió al grupo por documentar los crímenes de guerra cometidos por el régimen del presidente Bashar Al-Assad.
Según la portavoz estadounidense Olivia Dalton, Thomas-Greenfield se reunió el miércoles con el jefe de los Cascos Blancos, Raed Al-Saleh, junto con otros dirigentes de la organización. Discutieron "el compromiso de EE.UU. de aplicar todos los aspectos de la Resolución 2585 y la determinación de continuar con el mecanismo transfronterizo facilitado por la ONU para abordar la grave situación humanitaria en Siria".
También hablaron del anuncio de Estados Unidos de destinar más de 800 millones de dólares en nueva ayuda humanitaria para el pueblo sirio en la VI Conferencia de Bruselas, celebrada en mayo.
Se agradeció a los Cascos Blancos su contribución a la humanidad, "incluyendo sus esfuerzos de respuesta de emergencia, su trabajo para documentar posibles crímenes de guerra en Siria y su sólida red de centros dedicados a atender las necesidades de mujeres y niños." Estados Unidos, dijo el embajador, se enorgullece de apoyar su labor de salvamento.
El 10 de enero, la ONU prorrogó por seis meses el mandato transfronterizo contenido en la Resolución 2585 del Consejo de Seguridad. Expira en julio.
Los Cascos Blancos saltaron a la fama internacional por su contribución al rescate de civiles en las zonas controladas por los rebeldes y bombardeadas por el régimen sirio y los aviones de guerra rusos con bombas de barril.
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