El jefe de la Iglesia Ortodoxa Griega de Jerusalén, el arzobispo Atallah Hanna, dijo ayer que los palestinos no deberían ser optimistas con respecto a la próxima visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a la región, ya que no saldrá nada positivo de ella.
El arzobispo Hanna explicó que algunos son "excesivamente optimistas" con respecto a la visita de Biden, como si viniera a resolver todos los "problemas intratables de nuestra región", y añadió: "digo a los que están preocupados, que no sean optimistas sobre la próxima visita de Biden, para no frustrarse. Nada cambiará en la política estadounidense hacia nuestro pueblo, porque el lobby sionista gobierna Estados Unidos, aunque cambien los presidentes y las caras".
Biden no vendrá a ser un mensajero de la paz, la armonía y el amor, sino que hay intereses políticos y coloniales para Estados Unidos en nuestra región, y todos sabemos que la economía estadounidense se basa en el naufragio de otros pueblos.
"Por lo tanto, no les importa que Irak esté destruido, que Siria esté agotada y que haya una conspiración contra Palestina, así como sobre otros países árabes", dijo el arzobispo Hanna.
"No esperen el bien de Estados Unidos, porque el bien lo hacen los hijos de los pueblos que anhelan la justicia, y en Palestina es nuestro pueblo el que puede hacer el bien a través de su unidad y enderezando su brújula en la dirección correcta para ser fuertes ante los desafíos que nos aquejan", añadió.
La visita de Biden a Arabia Saudí e Israel prevista para este mes fue aplazada hasta julio. No se ha dado ninguna razón para el retraso.
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