Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, han revelado que están "abiertas" a trabajar y coordinarse con las fuerzas del régimen sirio para repeler una operación militar turca en el noreste de Siria.
En declaraciones a la agencia de noticias Reuters, el comandante en jefe de las FDS, Mazloum Abdi, dijo que la coordinación militar con el régimen de Bashar Al-Assad no afectaría al dominio semiautónomo del grupo en el noreste de Siria, respondiendo a los antiguos temores de que la búsqueda de ayuda de las fuerzas del régimen otorgaría a Damasco el control de esos territorios.
La perspectiva de coordinación entre las Fuerzas de Autodefensa y las fuerzas del régimen sirio se produce después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunciara el mes pasado planes para lanzar una nueva operación militar en las zonas controladas por las milicias kurdas. La operación, que sería la cuarta de Turquía en la región, es un esfuerzo para limpiar la "zona segura" de 30 kilómetros de profundidad en el norte de Siria de los elementos militantes restantes, con el fin de establecer al menos un millón de refugiados sirios allí.
Abdi insistió en que, en el esfuerzo por repeler una operación turca, "nuestra prioridad es defender el territorio sirio, y nadie debe pensar en aprovecharse de esa situación para obtener ganancias sobre el terreno". Esbozando su opinión sobre cómo el ejército sirio podría ayudar en ese esfuerzo, dijo que "Lo esencial que el ejército sirio podría hacer para defender el territorio sirio sería utilizar sistemas de defensa aérea contra los aviones turcos".
Una nueva incursión turca, afirmó Abdi, desplazaría a cerca de un millón de personas y daría lugar a zonas de combate "más amplias" en toda la región. Sin embargo, Abdi no dijo si esas zonas se extenderían al propio territorio turco.
Si las Fuerzas de Autodefensa realizan intencionadamente ataques dentro de Turquía, parece que se confirma la acusación del gobierno turco de que el grupo es una rama del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización terrorista designada que ha actuado contra las autoridades y los civiles turcos durante más de tres décadas.
El líder de las Fuerzas de Autodefensa también advirtió del posible resurgimiento de Daesh en la región si Turquía lanza su operación, ya que aparentemente detendría u obstruiría los esfuerzos para combatir al grupo -en coordinación con las fuerzas estadounidenses que respaldan a las milicias kurdas- y también retiraría mano de obra de la vigilancia de las prisiones en todo el noreste de Siria que mantienen a los combatientes capturados de Daesh, así como de los campos de detención que mantienen a sus familias.
Si el Daesh se aprovecha de esa brecha en la seguridad causada por el redespliegue de los guardias para luchar contra la incursión turca, entonces "no podemos luchar en dos frentes".
Abdi expresó su esperanza de que una próxima reunión entre los ministros de Asuntos Exteriores de Turquía y Rusia pueda desescalar la situación y conducir a un acuerdo negociado. Sin embargo, insistió en que cualquier acuerdo debe incluir el cese de los ataques turcos con drones contra las milicias kurdas en el norte de Siria, afirmando que "sería una de nuestras demandas esenciales".