Hamás elogió ayer a la Comisión Internacional de Investigación constituida por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas después de que su último informe pusiera de manifiesto las violaciones israelíes en la Jerusalén Oriental ocupada.
El informe afirma que los palestinos están sufriendo "desplazamientos forzados, amenazas de desplazamientos forzados, demoliciones, construcción y expansión de asentamientos y violencia de los colonos" por parte de las autoridades israelíes, y añade que el bloqueo de Gaza, que dura 15 años, es un "factor que contribuye a los ciclos recurrentes de violencia".
Cita pruebas que dicen que Israel no tiene "ninguna intención de poner fin a la ocupación" y persigue el "control total" de lo que denomina Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Este, que fue tomado por Israel en la guerra de 1967.
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"Poner fin a la ocupación por sí solo no será suficiente", dice el informe, que insta a tomar medidas adicionales para garantizar el disfrute de los derechos humanos en condiciones de igualdad.
Hamás describió el informe como un "paso importante en la documentación de los crímenes de la ocupación israelí", y pidió a la ONU y a la comunidad internacional "que actúen de manera efectiva para hacer justicia al pueblo palestino poniendo fin a la ocupación y haciendo que sus dirigentes rindan cuentas por sus crímenes y violaciones contra el pueblo palestino y las convenciones mundiales".