Las autoridades de ocupación israelíes ya han comenzado a dividir la mezquita de Al-Aqsa, según ha declarado el jefe del Comité de Jerusalén en el Parlamento palestino, el diputado Ahmed Abu Halabiyeh.

Quds Press informó que Abu Halabiyeh declaró que las autoridades de ocupación israelíes están planeando completar su control sobre la mezquita de Al-Aqsa y hacer de Jerusalén una ciudad judía.

"La ocupación ha comenzado la partición espacial de la mezquita de Al-Aqsa", dijo el diputado, señalando que "la partición temporal se completó en 2008".

Señaló que las autoridades de ocupación israelíes tienen como objetivo la zona oriental de la mezquita de Al-Aqsa para construir sinagogas y realizar sus rituales. Mantienen un camino hacia la zona que parte de la Puerta de los Magrebíes del lugar sagrado musulmán.

"Los judíos consideran la zona oriental, incluida la zona de oración de Al-Rahma y la Cúpula de la Roca, como su qibla", dijo el diputado, y señaló que el control de esta zona se considera una introducción para "dominar todas las zonas de la mezquita antes de construir su supuesto templo".

Según el diputado, impedir que los fieles musulmanes lleguen al Muro de Al-Buraq, el muro occidental de la mezquita de Al-Aqsa, tiene como objetivo reforzar el control judío sobre la mezquita de Al-Aqsa.

Subrayó que estas medidas israelíes "son peligrosas" y pidió a los árabes y musulmanes que se levanten y protejan "el tercer lugar sagrado" del Islam.

Mientras tanto, la Autoridad Palestina (AP) advirtió que la ocupación israelí tiene como objetivo la Ciudad Vieja de Jerusalén y trabaja para librar a la zona de sus residentes palestinos.

Advirtió del peligro de poner fin a la tutela jordana sobre los lugares santos de Jerusalén, señalando que ello facilitaría el control israelí sobre la ciudad.

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