La ex directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Gina Haspel, observó la tortura del prisionero saudí, Abd Al-Rahim Al-Nashiri, según un nuevo testimonio en una audiencia celebrada el mes pasado en la Bahía de Guantánamo, Cuba, por el psicólogo, James E Mitchell, que ayudó a desarrollar el programa de interrogatorios de la Agencia.
Mitchell reveló detalles sobre la larga y secreta carrera de Haspel, incluido su tiempo como Jefa de Base en un emplazamiento secreto de la CIA en Tailandia en 2002, donde Al-Nashiri fue torturado. Según los detalles del testimonio de Mitchell en el New York Times, Haspel observó mientras un interrogador y un compañero de equipo sometían a Al-Nashiri a un "interrogatorio mejorado" que incluía el ahogamiento simulado en el lugar encubierto.
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El testimonio de Mitchell confirmó las especulaciones que se hacían desde hace tiempo sobre el uso de la tortura en los centros secretos de la CIA en Tailandia bajo la supervisión de Haspel. En 2018, durante su audiencia de confirmación como directora de la CIA, se negó a responder a preguntas sobre si había supervisado los interrogatorios de Al-Nashiri. Haspel alegó que, al ser parte de su trabajo clasificado, no podía revelar esa información.
Los detalles precisos del trabajo de Haspel mientras ejercía como Jefa de la Base han estado rodeados de misterio desde entonces. El testimonio de Mitchell ha permitido atar cabos. El psicólogo no mencionó a Haspel por su nombre, pero dijo que el Jefe de la Base en ese momento, al que se refirió como Z9A de acuerdo con las normas del tribunal, observaba mientras se torturaba a Al-Nashiri.
Z9A es el nombre en clave utilizado en el tribunal para Haspel. Se dice que es una práctica habitual en los tribunales para ocultar los secretos de Estado, incluso los que ya se han derramado. Antiguos funcionarios, hace tiempo, revelaron que ella dirigió el sitio oculto en Tailandia desde octubre de 2002 hasta diciembre de 2002, durante el tiempo en que Al-Nashiri estaba siendo torturado.
Al describir el interrogatorio de Al-Nashiri hace dos décadas, Mitchell dijo que él y otro psicólogo contratado por la CIA, John Bruce Jessen, sometieron a una tabla de agua al prisionero saudí, acusado de orquestar el atentado contra el destructor de la Marina, Cole, en 2000. Al-Nashiri no sólo fue sometido a un simulacro de ahogamiento, sino que también fue desnudado, encapuchado, abofeteado y se le golpeó la nuca contra la pared.
Nashiri también fue sometido a tortura después de que Mitchell lo llevara a otro lugar secreto de la CIA, donde otro interrogador hizo girar un taladro junto a su cabeza encapuchada, aparentemente para intentar que divulgara tramas de Al Qaeda. En otro lugar negro en 2004, la CIA le infundió un suplemento dietético en el recto por negarse a comer. Su abogado de la Marina ha calificado el procedimiento de violación.
En su audiencia de confirmación, Haspel se comprometió a no establecer ningún programa de interrogatorio similar.