Las misiones de la Unión Europea en Jerusalén y Ramallah expresaron el viernes su preocupación por la toma de posesión de propiedades greco-ortodoxas en la Ciudad Vieja de Jerusalén Este ocupada por parte de un grupo israelí, informa la Agencia de Noticias Anadolu.
"Los intentos de los colonos de apoderarse de propiedades cristianas en la Ciudad Vieja de Jerusalén deben detenerse, ya que ponen en peligro el patrimonio y las tradiciones de la comunidad cristiana", dijo la oficina de representación de la Unión Europea en los territorios palestinos en un comunicado.
Anteriormente, el Tribunal Supremo israelí rechazó un recurso del Patriarcado Ortodoxo Griego contra la toma de propiedades cristianas por parte de la organización de colonos Ateret Cohanim.
Esta decisión del tribunal israelí supone "una amenaza para la coexistencia pacífica de las tres religiones monoteístas en Jerusalén, así como para el equilibrio religioso establecido", añade el comunicado.
La UE pidió que se mantuviera el "statu quo" de la ciudad, preservando y respetando su carácter.
Desde hace más de 17 años, el Patriarcado Ortodoxo Griego se opone a las pretensiones de Ateret Cohanim de haber adquirido legalmente las propiedades de la iglesia en la zona de la Puerta de Jaffa, incluidos el Hotel Imperial y el Hotel Petra.
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