El preso jordano Abdullah Al-Barghouti, de 50 años, ha iniciado una huelga de hambre indefinida en protesta por su aislamiento en una prisión israelí, informó el domingo Quds Press.
Según su hermano Raif, Al-Barghouti y otras tres personas recluidas en la prisión israelí de Rimon han sido puestas en régimen de aislamiento por el presunto contrabando de un teléfono móvil. Su familia señaló que sufre "varios" problemas de salud, y considera a las autoridades penitenciarias israelíes totalmente responsables de cualquier deterioro que se produzca.
Quds Press informó de que el Comité Nacional para los Presos y Desaparecidos Jordanos en las Cárceles Israelíes dijo que está siguiendo "de cerca" la situación de Abdullah Al-Barghouti mientras está en régimen de aislamiento. "Está encerrado en una celda que no cuenta con las instalaciones necesarias para la vida humana", señaló.
LEER: Marruecos e Israel firman un acuerdo de cooperación en baloncesto
La comisión pidió al gobierno jordano que asumiera sus responsabilidades con respecto a Al-Barghouti -prisionero número 9721041489-, que está siendo sometido a "torturas y humillaciones" por las autoridades penitenciarias israelíes. Cumple un total de 67 cadenas perpetuas.
El Servicio Penitenciario Israelí ha endurecido las medidas que impone a los presos desde el pasado mes de septiembre, cuando seis palestinos se fugaron de una prisión de alta seguridad. Todos fueron recapturados.
Hasta el mes pasado, había 4.600 presos palestinos en manos de Israel, entre ellos 31 mujeres y 172 niños. De ellos, 682 están recluidos indefinidamente sin cargos ni juicio en virtud de la denominada detención administrativa, y 29 están en régimen de aislamiento.