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Noruega etiquetará con exactitud los productos procedentes de asentamientos ilegales de Israel

Un vendedor israelí sirve una degustación de Makhpela, una mezcla de Cabernet y Merlot elaborada por colonos judíos en el asentamiento cisjordano de Kiryat Arba, en la primera exposición internacional de vinos del país el 13 de junio de 2006 en Tel Aviv, Israel [David Silverman/Getty Images].

Noruega ha decidido etiquetar con precisión los productos de los asentamientos ilegales israelíes como tales para distinguirlos de los bienes producidos dentro de las fronteras reconocidas de Israel, según anunció el viernes el Ministerio de Asuntos Exteriores de Oslo.

La decisión ha provocado la ira del gobierno israelí.

"Los productos alimenticios procedentes de las zonas ocupadas por Israel deberán llevar en su etiqueta la zona de la que procede el producto y si procede de un asentamiento israelí, si es el caso", explicó el ministerio. La medida se aplicará a los territorios ocupados por Israel en los Altos del Golán, la Franja de Gaza y Cisjordania, incluido Jerusalén Este.

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Noruega señaló que el principio subyacente a esta medida es que los consumidores no deben ser engañados por el etiquetado sobre el origen de los productos. Así lo decidió la Comisión Europea en 2015 y lo recomendó a todos los miembros de la Unión Europea. Aunque no es miembro de la UE, Noruega es miembro del Espacio Económico Europeo y tiene estrechos vínculos económicos con el bloque.

"La decisión de Noruega es un importante paso legal y moral en la dirección correcta, que conduce al boicot de los productos de los asentamientos israelíes", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino. "Es un paso correcto en el camino para imponer sanciones a la potencia ocupante porque la construcción de asentamientos constituye una grave violación del derecho internacional y de los acuerdos firmados, y equivale a un crimen de guerra y a un crimen contra la humanidad".

Hay más de 750.000 colonos israelíes que viven en asentamientos ilegales en la Cisjordania y Jerusalén ocupadas, lo que supone una violación del derecho internacional, en particular del Cuarto Convenio de Ginebra.

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