El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU suspendió el martes la asistencia alimentaria a Sudán del Sur, citando como única razón la insuficiencia de fondos, informa la Agencia de Noticias Anadolu.
La decisión del PMA aumentará el riesgo de hambruna para 1,7 millones de personas, según un comunicado emitido en la capital, Juba.
Según la organización humanitaria de la ONU, se necesitan unos 426 millones de dólares para atender a seis millones de personas con inseguridad alimentaria de aquí a 2022.
Sudán del Sur, país miembro de la Comunidad de África Oriental, se enfrenta actualmente a su "año más hambriento" desde su independencia en 2011, con más del 60% de la población lidiando con una grave inseguridad alimentaria, una situación agravada por la guerra en Ucrania y el cambio climático local que ha creado sequías.
"Las necesidades humanitarias están superando con creces la financiación que hemos recibido este año", dijo Adeyinka Badejo, director interino del PMA en Sudán del Sur.
"Si esto continúa", advirtió, "nos enfrentaremos a problemas mayores y más costosos en el futuro, como el aumento de la mortalidad, la malnutrición, el retraso en el crecimiento y las enfermedades".
El PMA está muy preocupado por el impacto de los recortes de fondos en los niños, las mujeres y los hombres que no tendrán suficiente para comer durante la temporada de escasez, según el comunicado.
Según la última evaluación de la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria (CIF), 7,74 millones de personas se enfrentarán a un hambre aguda severa durante la temporada de escasez, que va de junio a agosto, y 1,4 millones de niños sufrirán desnutrición crítica.
"Estas familias han agotado completamente sus estrategias de supervivencia. Necesitan ayuda humanitaria inmediata para poner comida en la mesa", añadió Badejo.
Debido a las mismas dificultades presupuestarias, el PMA redujo las raciones de alimentos a la mitad en septiembre del año pasado, dejando a la mayoría de los hogares con muy pocos alimentos para comer.
Los cereales, las legumbres, el aceite vegetal y la sal forman parte de la ración alimentaria del PMA.
La suspensión de la ayuda alimentaria también afectará a 178.000 escolares, que dejarán de recibir las comidas diarias en las escuelas, una red de seguridad crucial que ayuda a mantener a los niños sursudaneses en la escuela, según el comunicado.
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