El parlamento libio ha aprobado hoy un presupuesto para el gobierno que nombró en marzo, a pesar de que la administración en funciones se niega a dimitir, una medida que puede acelerar la vuelta a un gobierno paralelo.
El parlamento de la ciudad costera de Sirte aprobó el presupuesto de 89.700 millones de dinares libios (18.600 millones de dólares) por unanimidad, según dijo su portavoz, para financiar al gobierno de Fathi Bashagha, que no ha podido entrar en Trípoli para tomar el control allí.
La disputa por el control del gobierno y los ingresos del Estado, y por una solución política para resolver 11 años de caos violento, amenaza con lanzar a Libia de nuevo a la división administrativa y a la guerra.
En Trípoli, Abdulhamid Dbeibah, que se instaló el año pasado a través de un proceso respaldado por la ONU para encabezar un gobierno interino de unidad, ha rechazado el nombramiento de Bashagha por parte del parlamento y dice que sólo dimitirá tras unas elecciones.