Irak está invirtiendo en sus propios yacimientos de gas en un intento de reducir la dependencia de Irán, según ha confirmado un funcionario local. Abdul Wahab Kazem, asesor técnico del Ministro de Electricidad, hizo su comentario en una entrevista con la Agencia de Noticias de Irak.
Las obligaciones financieras de Bagdad con Irán son de dos tipos, explicó Kazem. La primera se refiere a las cuotas financieras a cambio de los suministros de gas, ya que se alcanzó una fórmula con el Banco de Comercio de Irak para registrar las cuotas normales. La segunda son los pagos a contratistas y empresas que suministran equipos de energía eléctrica.
"La cuestión del gas es competencia del Ministerio de Petróleo", dijo el asesor, "que está decidido a invertir en yacimientos de gas muy importantes en los campos de Akkas y Mansouriya. De hecho, esto ya ha comenzado".
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Destacó que la inversión en los yacimientos de gas iraquíes proporcionará grandes cantidades de gas y reducirá la dependencia de las importaciones de Irán.
Por su parte, el embajador de la UE en Irak, Ville Varjola, ha declarado que los países europeos están buscando nuevos socios y fuentes alternativas de petróleo. La importación de petróleo iraquí a través de Europa, dijo Varjola, es una "buena" opción. "Los cambios en el mercado del petróleo se basan en la oferta y la demanda, y hay un impacto significativo de la guerra ruso-ucraniana y sus efectos económicos".
Irak cuenta con vastas reservas de petróleo, pero décadas de conflicto, corrupción e instalaciones ruinosas siguen minando el sector energético del país.
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