La ministra del Interior israelí, Ayelet Shaked, dijo ayer que estaba dispuesta a unirse a un gobierno encabezado por el líder de la oposición, Benjamin Netanyahu, según informaron los medios de comunicación locales.
Las facciones del actual gobierno de coalición se apresuran a disolver la Knesset y a bloquear los esfuerzos de la oposición para formar una coalición y evitar ir a nuevas elecciones.
Netanyahu podría evitar nuevas elecciones si consigue el apoyo de 61 miembros de la Knesset antes de que el proyecto de ley para disolver el órgano pase todas las lecturas legislativas necesarias, lo que podría ocurrir tan pronto como el lunes.
Para ayudar a Netanyahu, Shaked, que dimitió de la Knesset el año pasado, tendría que dejar de ser ministra del Interior para recuperar su escaño en la Knesset.
A principios de esta semana, el ministro de Finanzas, Avigdor Lieberman, declaró que el objetivo principal de su partido en las próximas elecciones es impedir que Netanyahu vuelva a ser primer ministro.