El gobierno libanés ha revelado un plan para deportar a los refugiados sirios del Líbano, en cooperación con el régimen sirio de Bashar Al-Assad.
El ministro libanés de Asuntos de Desplazados, Issam Sharaf El-Din, ha declarado que se ha reunido con el representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados, Ayaki Ito, quien ha solicitado un plazo para responder a las propuestas y preguntas presentadas por su ministerio en relación con el retorno de los refugiados sirios a su país.
"Lo más importante que hemos acordado es la creación de un comité conjunto tripartito (Líbano-Siria-ONU) cuya misión se cristalizará en breve", dijo, y añadió que habrá un "plan de deportación en etapas mensuales".
Señaló que el gobierno decidió hacer un seguimiento de la cuestión con las autoridades competentes, y que se le asignó personalmente el expediente de coordinación con la parte siria, añadiendo que presentó propuestas para su discusión con el representante del ACNUR.
"Líbano no puede seguir soportando las cargas de los desplazados", dijo, y añadió que "es necesario trabajar en coordinación con el Estado sirio, los donantes y las organizaciones especializadas para garantizar un retorno seguro y digno a su país, a la luz de las apremiantes y difíciles circunstancias que atraviesa Líbano, incluidas las cargas económicas, financieras, sanitarias, de seguridad, sociales y educativas debidas al expediente de desplazamiento."
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