Estados Unidos ha confirmado que no apoyará de ninguna manera la rehabilitación del jefe del régimen sirio, Bashar Al-Assad.
La secretaria de Estado adjunta para Asuntos de Oriente Próximo, la embajadora Barbara Leaf, transmitió que Estados Unidos no apoyará los esfuerzos para normalizar o rehabilitar al presidente sirio Bashar Al-Assad.
Indicó que su país no levantará las sanciones impuestas al régimen y que no ha cambiado su posición contra la reconstrucción de Siria hasta que se consigan avances reales y continuos hacia una solución política.
Leaf añadió: "Assad y la camarilla que le rodea siguen siendo el mayor impedimento para una solución política en Siria".
Pidió que el régimen rinda cuentas por sus crímenes contra los civiles sirios, afirmando que deben rendir cuentas.
El pasado mes de mayo, Estados Unidos confirmó que el régimen de Al-Assad no había mostrado ninguna razón para normalizar sus relaciones con la comunidad internacional.
El delegado de Washington ante las Naciones Unidas, Linda Thomas Greenfield, afirmó que el régimen de Al-Assad no se había ganado el derecho a normalizar las relaciones con la comunidad internacional, sobre todo porque sigue tomando a su pueblo como rehén y violando los derechos humanos de los sirios.
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