El asesinato de la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh a manos de las fuerzas de ocupación israelíes ha puesto a la Corte Penal Internacional (CPI) ante un gran reto, afirmó ayer un experto jurídico.
"El silencio del fiscal de la CPI y su inacción para conseguir las pruebas y pedir a Israel que entregue a los asesinos es algo extraño", dijo el experto jurídico en un documento elaborado por el especialista jordano en derecho internacional Mustafa Nasrallah.
Afirmó que el fiscal de la CPI tiene derecho, según el Estatuto de Roma, a avanzar "inmediatamente" en la investigación del asesinato del periodista para procesar a los asesinos.
Nasrallah, director de la Asociación Jordana de Derechos Humanos, pidió al fiscal de la CPI que devuelva el honor al tribunal internacional procesando a los "asesinos sionistas" y tomando medidas contra ellos por sus "continuos crímenes contra los palestinos".
"La inacción contra las fuerzas de ocupación israelíes", dijo Nasrallah, "les anima a continuar sus crímenes contra los palestinos".
Citando varios informes internacionales de organizaciones de derechos humanos y de organismos y funcionarios de la ONU, Nasrallah subrayó que los asesinos de Abu Akleh "son israelíes".
Subrayó que las peticiones israelíes de obtener las balas que mataron a Abu Akleh para comprobar si fueron disparadas por las fuerzas de ocupación israelíes o por combatientes palestinos eran una treta destinada a confundir a la comunidad internacional.
"La investigación israelí sobre el asesinato del periodista no es creíble porque absolverá automáticamente a los soldados de ocupación israelíes y culpará a los palestinos", ha dicho, señalando que Israel nunca ha culpado a los soldados israelíes de matar a palestinos.