Las organizaciones de derechos humanos piden que se investigue la muerte de 23 personas que fallecieron durante un intento masivo de cruzar desde Marruecos al enclave español de Melilla.
Human Rights Watch es una de las organizaciones que ha pedido una investigación independiente e imparcial con expertos y observadores internacionales.
El viernes por la mañana, unas 2.000 personas intentaron cruzar el puesto fronterizo tras cortar la valla, y muchas de las víctimas mortales fueron personas que cayeron desde la barrera que separa ambos lados.
La Unión Africana se ha mostrado consternada por el trato violento y degradante que reciben los inmigrantes y pide que se investigue el uso excesivo de la fuerza por parte de España y Marruecos.
"Pido una investigación inmediata sobre el asunto y recuerdo a todos los países sus obligaciones en virtud del derecho internacional de tratar a todos los migrantes con dignidad y dar prioridad a su seguridad y a los derechos humanos, absteniéndose de utilizar una fuerza excesiva", declaró el jefe de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat.
Las imágenes que circulan por Twitter muestran a las fuerzas de seguridad marroquíes golpeando a los hombres con palos mientras están tumbados en el suelo:
Hundreds of Black Africans killed or injured when trying to cross the borders of #Morocco to Melilla #Spain.
They where faced by the racist brutality from the Moroccan forces.#Imigration #AU #EU #Ukraine @hrw @amnesty @FLOTUS pic.twitter.com/B2DhAUc7Bw— Zeini Ali Taleb (@zeinialitaleb) June 25, 2022
La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) afirmó que algunos de los refugiados heridos permanecieron tirados en el suelo durante horas sin ser atendidos.
Omar Naji, de la AMDH, dijo que el nivel de violencia utilizado por las autoridades durante el intento de cruce no tenía precedentes.
A pesar de ello, las autoridades marroquíes han comenzado a perseguir a 65 migrantes que, según dicen, ayudaron a facilitar el cruce.
Las 65 personas, procedentes de Sudán, se enfrentan a cargos por provocar incendios, atacar a las fuerzas de seguridad y facilitar el cruce ilegal de la frontera.
El presidente del gobierno español los describió como "mafias que trafican con seres humanos a una ciudad" y dijo que "fue un ataque a la integridad territorial de nuestro país, de forma violenta".
Los críticos han dicho que el reciente calentamiento de las relaciones entre España y Marruecos ha llevado a una represión más estricta de los inmigrantes que intentan entrar en Europa.