El Comité Presidencial Superior de Asuntos de la Iglesia en Palestina condenó el martes la decisión israelí de registrar los terrenos palestinos adyacentes a la mezquita de Al-Aqsa para que sean utilizados por los judíos, ha informado la Agencia de Noticias Petra. El comité dijo que esta medida forma parte del plan de Israel para controlar la ciudad santa y judaizarla en preparación para establecer más hechos ilegales en el terreno.
"Israel y sus colonos extremistas adoptan tácticas mafiosas para imponer su control sobre los barrios de la ciudad santa", explicó el comité. "Se trata de una peligrosa escalada que socava los esfuerzos regionales e internacionales para lograr la paz. Encenderá toda la región".
Los responsables de la Iglesia acusaron a Israel de utilizar "medios ilegales" para controlar zonas vitales de la Ciudad Vieja de Jerusalén ocupada, nombrando la Puerta de Al-Khalil, la plaza de Omar Bin Al-Khattab y los hoteles Petra e Imperial. Citaron los planes e intentos israelíes de expulsar a los residentes palestinos de Jabal Al-Mukabber, Silwan y Sheikh Jarrah."Los palestinos musulmanes y cristianos seguirán resistiendo en su capital, Jerusalén", insistieron, "y la defenderán con su sangre. También defenderán su legado e historia en la ciudad santa".
El comité pidió a la comunidad internacional y a los gobiernos árabes que presionen a las autoridades de ocupación israelíes para que pongan fin a sus crímenes contra los palestinos, su tierra y sus lugares sagrados.
La semana pasada, el Ministerio de Justicia de Israel inició el "procedimiento de liquidación de los títulos de propiedad de la tierra" en la zona de Abu Thor y el emplazamiento de los Palacios Omeyas adyacente al muro sur de la mezquita de Al-Aqsa. El procedimiento se lleva a cabo con un fondo gubernamental, según Middle East Eye, supuestamente destinado a "reducir las diferencias socioeconómicas" y "crear un futuro mejor" para los palestinos de la ciudad.
Sin embargo, según una declaración conjunta emitida el lunes por los grupos de derechos israelíes Ir Amim y Bimkom, el fondo se ha utilizado principalmente para registrar tierras para asentamientos ilegales y, en última instancia, conducirá a una mayor desposesión de los palestinos.
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