El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, hizo ayer un llamamiento a Sudán y Etiopía para que dialoguen, actúen con moderación y se abstengan de una escalada militar en la zona fronteriza disputada de Al-Fashqa.
Faki dijo en un comunicado que seguía con "profunda preocupación" las escaladas militares entre Sudán y Etiopía e hizo un llamamiento a ambos países para que "se abstengan completamente de cualquier acción militar, sea cual sea su origen", y pidió "el diálogo entre los dos países hermanos para resolver cualquier disputa".
Señaló que las recientes escaladas fronterizas no deben impedir los esfuerzos diplomáticos para resolver los desafíos internos que enfrentan ambos países e instó a ambas partes a mantener negociaciones bajo "los auspicios del Programa Fronterizo de la UA".
El domingo, el ejército sudanés afirmó que Etiopía había secuestrado y ejecutado a siete soldados sudaneses y a un ciudadano.
Sin embargo, Etiopía afirmó que los soldados sudaneses habían sido secuestrados por la milicia local, mientras que el ejército etíope anunció su disposición a colaborar con sus homólogos sudaneses en las investigaciones.
El ejército etíope también espera que el gobierno sudanés se distancie de cualquier escalada.
La disputa sobre Al-Fashqa, que se encuentra dentro de las fronteras internacionales de Sudán pero que ha sido colonizada por agricultores etíopes durante décadas, se ha intensificado en los últimos años junto con una disputa diplomática sobre la construcción de una presa hidroeléctrica por parte de Etiopía.
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