El nuevo primer ministro interino de Israel, Yair Lapid, repitió ayer las amenazas de sus predecesores hacia Irán, Hezbolá y Hamás, según informaron los medios locales.
Dirigiéndose a la reunión del Gabinete, dijo que todos los miembros debían trabajar juntos para hacer frente a las amenazas de Irán, Hezbolá y Hamás.
"En los próximos meses, nuestro objetivo, el de todos nosotros alrededor de esta mesa, es gestionar el gobierno como si no hubiera elecciones", informó el Jerusalem Post.
"Los ciudadanos de Israel merecen un gobierno que funcione en todo momento", añadió. "Eso es lo que se espera de nosotros".
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"Debemos actuar en todos los frentes en cualquier momento, y eso es exactamente lo que haremos. Este gobierno seguirá actuando por el bien de los ciudadanos exactamente como lo hizo el año pasado."
Lapid afirmó que la huelga de profesores, los presupuestos de los hospitales, la defensa contra Irán, Hamás y Hezbolá no pueden esperar.
También señaló el ataque de la Fuerza Aérea de Israel a supuestos aviones no tripulados de Hezbolá que, según Israel, se dirigían a realizar ataques contra el campo de gas de Karish, en las aguas en disputa.
Lapid afirmó que Karish se encuentra en la Zona Económica Exclusiva israelí, y consideró que los supuestos intentos de ataque de los drones constituyen una violación de la soberanía israelí.
"Las FDI derribaron ayer [sábado] tres vehículos aéreos no tripulados hostiles que intentaron dañar la infraestructura israelí en aguas económicas israelíes", dijo Lapid.
Israel celebrará sus quintas elecciones en menos de cuatro años después de que la Knesset se autodisolviera el mes pasado tras perder la coalición su mayoría.