La Federación Internacional de Periodistas se asociará a una demanda contra Israel ante la Corte Penal Internacional (CPI) tras el asesinato de la periodista de Al Jazeera Shireen Abu Akleh por un francotirador israelí, ha informado la agencia de noticias Wafa.
"Los periodistas palestinos son luchadores que se enfrentan a diario a la agresión de la ocupación en todos los ámbitos, así como al proyecto principal de la ocupación de expulsar a los palestinos de su tierra", ha declarado a Wafa Ali Youssef, miembro de la junta directiva de la federación. Añadió que la FIP ha conseguido denunciar los actos de agresión de Israel contra los profesionales de los medios de comunicación y el pueblo palestino.
Los palestinos sostienen que los militares israelíes atacaron y mataron deliberadamente a Abu Akleh. Israel lo niega, afirmando que puede haber sido alcanzada por un fuego errante del ejército o por una bala de uno de los pistoleros palestinos que se enfrentaban a sus fuerzas en el lugar. Sin embargo, según testigos presenciales, no había ningún enfrentamiento de este tipo en el momento en que murió la periodista.
Israel mata a tiros a la periodista de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, durante la invasión de Yenín - Caricatura [Sabaaneh/Monitor de Oriente].
El mes pasado, el ministro de Asuntos Exteriores palestino, Riyad Al-Maliki, entregó al fiscal de la CPI el resultado oficial de la investigación palestina sobre el asesinato de Abu Akleh. Señaló que constituye un punto de inflexión en los crímenes cometidos por Israel contra el pueblo palestino.
Durante la reunión con el fiscal de la CPI, Karim Khan, Maliki exigió que los criminales responsables de atacar a civiles, niños, mujeres, periodistas, médicos y otros grupos protegidos sean llevados ante la justicia internacional.
Además, en un mensaje de vídeo, Nasser Abu Bakr, presidente del Sindicato de Periodistas Palestinos, instó al fiscal Khan a exigir responsabilidades a Israel. "Sólo desde el año 2000 han matado a 50 periodistas palestinos", ha explicado. "Se han documentado siete mil crímenes contra periodistas palestinos".
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Un relato detallado del asesinato de Abu Akleh fue dado por su colega, Walid Al-Omari. "¿Por qué iban a atacar a Shireen?", se preguntó el jefe de la oficina de Al Jazeera en Jerusalén. Sugirió que Israel buscaba infligir un golpe directo y contundente contra la cadena. Al matar a Abu Akleh, sugirió, el Estado de ocupación colonial esperaba silenciar una de las voces más poderosas del mundo árabe.
Al Jazeera describió el asesinato de Abu Akleh como un "asesinato flagrante" que viola "las leyes y normas internacionales". En su declaración tras su asesinato, la cadena señaló que, según el artículo 8 de la Carta de la CPI, "tomar como objetivo a los corresponsales de guerra, o a los periodistas que trabajan en zonas de guerra o territorios ocupados, matándolos o agrediéndolos físicamente, es un crimen de guerra".
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