La justicia tunecina congeló ayer las cuentas bancarias del presidente de la Cámara en el gobierno ahora disuelto, Rached Ghannouchi, y de dos de sus familiares, así como las cuentas del ex primer ministro, Hamadi Jebali, y de dos de sus hijas.
El Comité de Análisis Financiero de Túnez autorizó a los bancos locales y a la Oficina Nacional de Correos a congelar los fondos de Ghannouchi, su hijo Moaz, su yerno, el ex ministro de Asuntos Exteriores Rafik Abdel Salam, Jebali, sus dos hijas y otros.
Decía: "El primer juez de instrucción de la 23ª oficina del Polo Judicial de Lucha contra el Terrorismo en el Tribunal de Primera Instancia de Túnez, emitió una orden para congelar las cuentas bancarias y los saldos financieros de las personas mencionadas y para poner sus saldos en una "cuenta pendiente" a la espera del resultado del caso."
Hace una semana, las autoridades tunecinas citaron al hijo de Ghannouchi, a la hija de Jebali y al ex ministro de Asuntos Exteriores Rafik Abdel Salam.
La citación coincidió con la confirmación del equipo de defensa en el caso del asesinato de Chokri Belaid y Mohamed Brahmi, en el que están imputados Ghannouchi y algunos dirigentes del movimiento Ennahda.
También se ha prohibido viajar a unas 34 personas, entre ellas Ghannouchi.
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