El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mantendrá conversaciones bilaterales con el rey saudí, Salman bin Abdulaziz, y su equipo directivo, incluido el príncipe heredero Mohammed bin Salman, cuando visite Oriente Medio la semana que viene, según dijo el jueves un portavoz de la Casa Blanca, informa Reuters.
El delicado viaje del presidente estadounidense pondrá a prueba su capacidad para restablecer las relaciones con el poderoso príncipe heredero de Arabia Saudí, al que anteriormente denunció como un paria.
Biden necesita la ayuda de Arabia Saudí, rica en petróleo, en un momento de altos precios de la gasolina en su país y mientras alienta los esfuerzos para poner fin a la guerra en Yemen después de que los saudíes extendieran recientemente un alto el fuego allí. Estados Unidos también quiere frenar la influencia de Irán en Oriente Medio y la influencia global de China.
Pero Biden no había aclarado si mantendría conversaciones cara a cara con el príncipe heredero Mohamed, el líder de facto saudí que la comunidad de inteligencia estadounidense concluyó que estaba detrás del asesinato en 2018 del periodista del Washington Post y opositor político, Jamal Khashoggi.
El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, confirmó el jueves que el viaje de Biden incluirá esa reunión.
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"El presidente se sentará en una reunión bilateral con el rey saudí y su equipo de liderazgo", dijo Kirby. "Como saben, el príncipe heredero está en ese equipo de liderazgo. Así que formará parte de esa reunión".
"Así que ciertamente, el Presidente verá al Príncipe Heredero en el contexto de esa discusión bilateral más amplia".
"Biden también hablará del alto el fuego en Yemen y sacará a relucir los derechos humanos y la seguridad energética durante sus reuniones con los líderes del Golfo", dijo Kirby.
Los funcionarios estadounidenses también están discutiendo las capacidades de defensa aérea con los líderes regionales ante la amenaza de Irán, dijo Kirby, ex portavoz del Pentágono.
Kirby dijo que las conversaciones incluyen la forma en que Estados Unidos puede ayudar con la defensa aérea, "y luego explorar la idea de ser capaz de integrar todas esas defensas aéreas juntas para que realmente haya una cobertura más eficaz para hacer frente a la creciente amenaza iraní".
El programa de misiles balísticos de Irán es desde hace tiempo una preocupación de Estados Unidos y sus aliados.
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