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Los demócratas estadounidenses se enfrentan a una "amenaza existencial" por la creciente influencia del AIPAC

Manifestantes se reúnen en apoyo de Palestina frente a la Casa Blanca durante la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos Americanos e Israelíes (AIPAC) en Washington, Estados Unidos, el 26 de marzo de 2017. [Samuel Corum - Agencia Anadolu].

Uno de los mayores grupos de presión pro-israelíes de Estados Unidos se ha adjudicado otra victoria en las primarias demócratas al Congreso. El Comité de Asuntos Públicos Americano-Israelí (AIPAC) se embarcó en una oleada de gasto político sin precedentes al tiempo que derrotaba a un veterano ex legislador crítico con Israel.

El AIPAC gastó 6 millones de dólares en la contienda del martes en Maryland, más que cualquier otro comité de acción política (PAC), para oponerse a Donna Edwards, que fue durante ocho años la primera mujer negra elegida para el Congreso por Maryland. Edwards contaba con el apoyo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, entre otros destacados demócratas.

Su derrota es la última de una serie de reveses para los candidatos progresistas que son blanco del lobby pro-israelí. Los críticos dicen que un "super PAC" utilizado para recaudar millones de dólares en donaciones políticas y creado por el AIPAC, es una "amenaza existencial" para el Partido Demócrata.

VIDEO: La presión del lobby israelí influye en las primarias contra los Demócratas de EE.UU.

El AIPAC ha volcado millones de dólares a través de este super PAC, el United Democracy Project, para derrotar a los candidatos progresistas críticos con Israel, al tiempo que ha socavado a los demócratas al respaldar a 100 republicanos que abrazaron las falsedades electorales sobre el ex presidente estadounidense Donald Trump. Subrayando el hecho de que las primarias demócratas se enfrentan a una toma de posesión por parte de grupos opuestos al partido, los fondos electorales utilizados para derrotar a los candidatos críticos con Israel a menudo provienen de donantes republicanos.

"Hasta que los líderes del Partido Demócrata se levanten y digan que es inaceptable aceptar este dinero o cualquier dinero como este, o hasta que se cambien las leyes electorales, la oportunidad está ahí para que un grupo como el AIPAC haga esto", dijo Logan Bayroff, vicepresidente de comunicaciones de J Street, el grupo pro-Israel sin ánimo de lucro que aboga por soluciones basadas en la diplomacia en Oriente Medio. "No sabemos dónde termina. No me sorprendería que otros grupos alineados con los republicanos decidieran jugar en las primarias demócratas en el futuro."

El AIPAC ha apoyado a numerosos republicanos, entre ellos Elise Stefanik, Barry Loudermilk y Scott Perry, quien famosamente comparó a los demócratas con los nazis. Escribiendo en American Prospect, un crítico enfadado por el silencio de la dirección demócrata sobre el asunto dijo que "en última instancia, es tóxico que la dirección del partido acoja tácitamente a un grupo que actualmente respalda a un republicano que comparó a los demócratas con los nazis".

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En un artículo que describe "El nuevo libro de jugadas de la campaña del lobby israelí", el comentarista estadounidense Peter Beinart advertía de una nueva arquitectura de campaña ideada por gente como el AIPAC para desafiar la amenaza de los legisladores progresistas. Preocupado por el hecho de que los demócratas puedan estar acercándose a "un punto de inflexión sobre Israel", el lobby pro-israelí ha reaccionado bombeando millones de dólares en los últimos dos años para derrotar a los candidatos críticos con el Estado del apartheid.

"Creará una nueva generación de congresistas demócratas que no sólo no están dispuestos a pedir cuentas al gobierno israelí por sus fechorías, sino que tampoco están dispuestos a pedir cuentas a las industrias energética, sanitaria y financiera de Estados Unidos", dijo Beinart al advertir sobre un grupo de presión que influye en el resultado de las elecciones cuyo único objetivo es defender los intereses de Israel. "Los críticos de Israel se quejan a menudo del fenómeno conocido como 'progresismo excepto Palestina'. Lo que las campañas de este año dejan claro, sin embargo, es que si el Partido Demócrata no es progresista en Palestina, es poco probable que sea genuinamente progresista en casi todo lo demás."

Se dice que muchos donantes progresistas son reacios a igualar el gasto del AIPAC en las carreras que enfrentan a los demócratas, porque quieren guardar su dinero para las campañas de las elecciones generales contra los republicanos. El AIPAC, sin embargo, no siente esa reticencia. No le importa que los republicanos ganen las elecciones. Simplemente quiere asegurarse de que los demócratas que apoyan los derechos de los palestinos pierdan.

Beinart citó a un antiguo donante de J Street como preocupado por un futuro en el que "sólo la gente que se presenta básicamente sin oposición hablará sobre este tema".

Al tuitear sobre las victorias que ha conseguido, el AIPAC dijo que "¡estaba orgulloso de haber ayudado a estos demócratas pro-Israel a derrotar a sus oponentes anti-Israel en 2022!" Enumeró nueve candidatos que recibieron fondos del grupo de presión.

 

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