Siete civiles, entre ellos cinco niños, murieron y otros 13 resultaron heridos cuando los ataques aéreos rusos alcanzaron pueblos de mayoría cristiana en el oeste de la provincia siria de Idlib en la madrugada de hoy, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según el organismo, el avión de guerra ruso despegó de la base aérea de Jmeimim en Latakia e impactó en las aldeas de Al-Yacoubiyah y Judayda a las 02:36GMT.
La Defensa Civil Siria, conocida como los Cascos Blancos, dijo que siete civiles, entre ellos cinco niños, habían muerto y otros 13 resultaron heridos en el ataque.
Durante la reunión de Astana en 2017, Türkiye, Rusia e Irán acordaron crear cuatro "zonas de desescalada" en la zona controlada por la oposición. Sin embargo, el régimen sirio, las milicias respaldadas por Irán y Rusia han continuado sus ataques en un intento de reconquistar Idlib.
Rusia lleva realizando ataques aéreos en Siria desde 2015, ayudando a su aliado el presidente Bashar Al-Assad a recuperar el territorio de la oposición y los grupos extremistas.