El partido Tehreek-e-Insaf del ex primer ministro pakistaní Imran Khan obtuvo una victoria aplastante en las elecciones parciales locales de Punjab, la provincia más grande y poblada del país, al obtener 15 de los 20 escaños disponibles.
El resultado fue un golpe para la coalición gobernante del actual Primer Ministro, Shahbaz Sharif, que era el jefe de la oposición que destituyó a Khan mediante una moción de censura en abril.
Antes de las elecciones parciales, el Punjab era un bastión de apoyo para la Liga Musulmana de Pakistán de Sharif. El actual ministro jefe del Punjab, que será sustituido hoy por uno de los miembros del partido Tehreek-e-Insaf de Khan, es Hamza Shahbaz, hijo de Sharif.
Los analistas creen que el resultado de las elecciones parciales es de esperar como consecuencia de las continuas crisis del país, que empezaron con el deterioro de la situación económica, la subida de los precios del combustible y la supresión de las subvenciones, y terminaron con la injerencia exterior en los asuntos internos del país.
Desde el principio, cuando varios aliados de Khan en el parlamento cambiaron sus lealtades y apoyaron a la oposición, Khan parecía estable y fuerte. Como es habitual, habló con franqueza de la conspiración dirigida por Estados Unidos contra su gobierno, que comenzó inmediatamente después de que se negara a boicotear a Rusia por su guerra en Ucrania y se reuniera con su presidente, Vladimir Putin.
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Para Khan, la rendición no estaba en la agenda. Esto quedó muy claro en la batalla que dirigió antes de su destitución. Cuando la oposición -respaldada por el ejército- se convirtió en mayoría, decidió apartarle del poder. En una medida preventiva, Khan disolvió el parlamento y convocó elecciones anticipadas, pero el Tribunal Constitucional dictaminó que el parlamento podía celebrar sesiones y pasó a destituirlo en una votación de censura.
Desde la independencia del país en 1947, ninguno de sus primeros ministros ha completado un mandato de cinco años. "Me esforzaré hasta el final", dijo Khan tras la destitución de su gobierno.
El analista político pakistaní Hozaifa Farid dijo que la rendición de Khan no es fácil por varias razones, entre ellas su popularidad como héroe del críquet, el juego más popular del país. Añadió que el aumento de la popularidad del partido Tehreek-e-Insaf, que ha aparecido como resistente a las injerencias externas, también es un factor.
Las recientes subidas de precios, la supresión de las subvenciones a los productos básicos y el aumento de las tasas de inflación y desempleo han beneficiado al partido de Khan, explicó Farid.
Tras la publicación de la "carta amenazante" enviada por el subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos del Sur y Asia Central, Donald Lu, a Khan a través del embajador pakistaní en Estados Unidos, Asad Majeed, en la que le advertía de que Pakistán sufriría "graves consecuencias" si Khan seguía en el cargo, Khan se convirtió en un héroe nacional.
Los pakistaníes lo consideraron un protector de la independencia nacional y un héroe que pretende acabar con el dominio exterior sobre el país.
Ahmed Hafez, otro analista político pakistaní, dijo que el partido de Khan perdió su mayoría en el parlamento tras el paso de varios antiguos aliados al campo de la oposición, después de que el gobierno reactivara los mecanismos de lucha contra la corrupción en la política y encarcelara a varios políticos.
Sin embargo, esto aumentó el apoyo de los votantes a Khan, ya que se le consideraba lo suficientemente valiente como para abrir expedientes "peligrosos" y enviar a prisión a los políticos corruptos, respaldados por el ejército, explicó Hafez.
Hafez afirmó que los cientos de miles de paquistaníes que participaron en manifestaciones arbitrarias tras la destitución de Khan, demostraron que el país vuelve a apoyarlo. "No hubo liderazgo para las manifestaciones", dijo. "Esto significa que los manifestantes reconocieron por sí mismos quién es Imran Khan y lo que significa para el país".
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Tras los resultados de las elecciones parciales de Punjab, Khan reiteró su postura de que deberían celebrarse elecciones anticipadas para que el pueblo pueda elegir a sus representantes. "Hemos ganado porque la gente ha acudido a votar como nunca antes", dijo Khan tras la victoria.
"El único camino a seguir a partir de aquí es celebrar elecciones justas y libres bajo una ECP (la Comisión Electoral de Pakistán) creíble. Cualquier otro camino sólo conducirá a una mayor incertidumbre política y a un mayor caos económico", subrayó.
Khan no ocultó su temor a que se intente alejarle de la jefatura del gobierno y habló de intentos de ayudar a otros que se oponen a su partido. "Estoy decepcionado con el comisario electoral jefe", dijo. "¿Cómo ha podido dejar que ocurra todo esto? No es competente para dirigir la ECP y es parcial con un partido político".
Las próximas elecciones generales de Pakistán están previstas para octubre de 2023, pero Khan pidió que se adelantaran para frenar el deterioro económico. Si se celebran elecciones libres y justas, no podemos descartar la posibilidad de que Khan sea elegido una vez más, pero ¿le dejará esto una vez más luchando por convertirse en el primer primer ministro de Pakistán en completar un mandato completo de cinco años?
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