Ucrania siguió adelante el domingo con los esfuerzos para reanudar las exportaciones de grano desde sus puertos del Mar Negro en virtud de un acuerdo destinado a aliviar la escasez mundial de alimentos, pero advirtió que las entregas se verían afectadas si el ataque de Rusia a Odesa era una señal de lo que estaba por venir, informa Reuters.
El presidente Volodymyr Zelensky denunció el ataque del sábado como una "barbarie" que demostraba que no se podía confiar en que Moscú aplicara el acuerdo alcanzado apenas un día antes con la mediación de Turquía y las Naciones Unidas.
La emisora pública Suspilne citó a los militares ucranianos diciendo después del ataque que los misiles no alcanzaron el área de almacenamiento de grano del puerto ni causaron daños significativos y Kiev dijo que los preparativos para reanudar los envíos de grano estaban en curso.
"Continuamos con los preparativos técnicos para la puesta en marcha de las exportaciones de productos agrícolas desde nuestros puertos", dijo el ministro de Infraestructuras, Oleksandr Kubrakov, en un post de Facebook el sábado.
Rusia dijo el domingo que sus fuerzas habían atacado con misiles un buque de guerra ucraniano y un almacén de armas en Odesa.
El acuerdo firmado por Moscú y Kiev el viernes fue aclamado como un avance diplomático que ayudaría a frenar la subida de los precios mundiales de los alimentos, y los funcionarios de la ONU dijeron que podría restaurar los envíos de grano ucraniano a los niveles anteriores a la guerra de 5 millones de toneladas al mes.
Pero el asesor económico de Zelenskiy advirtió el domingo que la huelga en Odesa indicaba que eso podría estar fuera de su alcance.
"La huelga de ayer indica que definitivamente no funcionará así", dijo Oleh Ustenko a la televisión ucraniana.
Afirmó que Ucrania tiene capacidad para exportar 60 millones de toneladas de grano en los próximos nueve meses, pero que tardaría hasta 24 meses si sus puertos no pudieran funcionar correctamente.