El jefe del movimiento tunecino Ennahda, Rached Ghannouchi, dijo ayer que "el referéndum sobre la constitución organizado por el presidente Kais Saied fue una farsa rechazada por el 75% del pueblo tunecino".
En declaraciones a la cadena qatarí Al-Jazeera Mubasher, añadió: "Los procedimientos sobre la Constitución son ilegales y pretenden establecer un régimen dictatorial como el que vivía Túnez antes de la revolución [enero de 2011]."
Ghannouchi subrayó que "el 75% del pueblo tunecino no respondió a la llamada de Kais Saied".
"El pueblo tunecino ha resistido y seguirá resistiendo a la dictadura, porque ha saboreado la libertad durante diez años, y no la sacrificará, a pesar de que los últimos diez años no han sido perfectos", añadió.
Sobre las opciones de la oposición tras la aprobación de la nueva Constitución, Ghannouchi dijo: "Nosotros, junto con nuestro pueblo, sus fuerzas activas y la juventud, seguiremos por el camino de la restauración de la democracia".
LEER: Túnez aprueba el referéndum con sólo un 27% de participación
Espera que Saied apruebe una ley electoral que "defina las reglas del juego, porque está muy interesado en controlar cada parte de las reglas del juego [político]".
"Es probable que Saied apruebe una ley electoral que garantice la victoria de sus partidarios y excluya a ciertos partidos, como el Movimiento Ennahda", señaló Ghannouchi.
No ha habido una respuesta inmediata de las autoridades a las declaraciones de Ghannouchi.
Una nueva constitución tunecina, que la oposición advierte que puede desmantelar la democracia del país al ampliar enormemente los poderes presidenciales, está lista para entrar en vigor después de que un referéndum celebrado el lunes pareciera ser aprobado, pero con sólo un 27 por ciento de participación.
La nueva constitución otorga al presidente poder sobre el gobierno y el poder judicial, al tiempo que elimina los controles sobre su autoridad y debilita el parlamento.