El Partido de los Trabajadores de Túnez ha pedido al presidente Kais Saied que dimita tras lo que considera el "fracaso del referéndum".
En un comunicado emitido ayer, el partido dijo que Saied había sido despojado "de toda legitimidad y legalidad" tras la baja participación en la votación sobre la nueva constitución. Las cifras oficiales afirman que hubo un 27% de participación en la votación del lunes, pero los grupos de la oposición cuestionan las cifras.
El Partido del Trabajo pidió que "se conceda al pueblo tunecino, cuyas tres cuartas partes boicotearon el referéndum, la posibilidad de decidir por sí mismo su destino".
Añadió que Saied no se retirará voluntariamente y que seguirá aplicando su proyecto "golpista" apoyándose en las instituciones del Estado para "reprimir a sus opositores, con el objetivo de establecer un gobierno absoluto como estipula la Constitución."
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El Partido de los Trabajadores espera que el país entre en "una nueva fase de agitación política y social como resultado del deterioro de la crisis económica y financiera".
La votación del lunes sobre la nueva Constitución otorga al presidente poder sobre el gobierno y el poder judicial, al tiempo que elimina los controles sobre su autoridad y debilita el parlamento.
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